La nueva Royal Enfield Interceptor 650 es una roadster clásica, que es una joya para los amantes del estilo retro.
Royal Enfield no ceja de sorprendernos constantemente por sus planteamientos de motos lógicas, de bajo mantenimiento y con un precio de adquisición realmente imbatible.
Después del éxito de la Himalayan, una trail auténtica para poder transitar por caminos realmente difíciles y realizar las aventuras más complicadas, la marca nos ha sorprendido con la presentación de la Interceptor 650 y la Continental GT 650.
Potencia 47 CV a 7.250 rpm.
La Royal Enfield Interceptor 650 es la protagonista de nuestro reportaje, una motocicleta perfecta para todos los amantes de la estética clásica, y que gracias a sus 47 CV de potencia, también es un modelo ideal para todos aquellos que disponen del carnet A2.
Estética
Royal Enfield siempre ofrece unos excelentes diseños para todos los amantes de las motocicletas “vintage”, y evidentemente la Interceptor 650 no se queda atrás.
Su estética está basada en la Royal Enfield Interceptor que tuvo una gran aceptación entre la juventud californiana de los ’60.
Dispone de un estilo limpio y clásico que puede competir perfectamente con las Triumph Bonneville o Moto Guzzi V7, ya que la calidad de sus acabados es realmente cuidada.
Empecemos hablando de su dimensionado depósito de gasolina, con la forma para encajar las piernas, los impresionantes logos en relieve que ensalzan sus laterales, y el tapón de gasolina cromado de estilo “monza” como antaño.
Otro de sus buenos detalles es el gran faro cromado redondo, pequeños intermitentes de estilo cromado, al igual que la disponibilidad de caballete central y lateral.
Como buena clásica el asiento es totalmente recto con un tapizado de pequeños rombos, para aumentar el confort del pasajero, éste dispone de una pequeña asa trasera.
El cuadro de instrumentos sigue la inspiración retro de toda la motocicleta, doble esfera analógica; velocímetro y cuentavueltas, ambas de muy buena visibilidad incluso en conducción nocturna.
El velocímetro dispone en su parte inferior de una pequeña pantalla digital que nos informa del nivel de combustible, totalizador y doble trip, echando a faltar un reloj horario que siempre es de gran utilidad. Dispone de los chivatos luminosos de ABS, inyección, intermitentes, neutral, larga, aceite y batería.
La posición de conducción que nos ofrece la Interceptor 650 es completamente natural, con la espalda ligeramente inclinada hacia delante y nuestras rodillas abrazando el depósito, buena palanca la que nos ofrece el ancho manillar cromado con refuerzo central, en homenaje a las carreras por el desierto californiano que hicieron famosa a la primera Interceptor en los lejanos ’60.
Motor
Por su parte la configuración del motor es un bicilíndrico en paralelo con las culatas redondeadas y un gran cárter que nos evoca tiempos pasados, cuando los motores bicilíndricos europeos eran los reyes antes de la llegada de las potentes tetracilíndricas japonesas.
Este twin ofrece una potencia de 47 CV a 7.250 rpm, dispone de una refrigeración mixta aire/aceite, 4 válvulas por cilindro y cuerpo de inyección de gasolina firmado por Bosch.
El cigüeñal esta calado a 270º que en combinación con su eje de equilibrado redunda en que las vibraciones sean prácticamente nulas, con una suavidad de funcionamiento ejemplar y lineal, ya que consigue que el 80% del par motor se entregue a tan solo 2.500 rpm, con lo que en 6ª velocidad podemos ir perfectamente a tan solo 60 km/h.
El chasis diseñado por Harris Performance (compañía propiedad de Royal Enfield), es un bastidor tubular de doble cuna de acero, ofrece seguridad en la carretera, al mismo tiempo que ligereza en las inclinaciones y cambios de dirección gracias a los 24º de lanzamiento y 106 mm de avance.
Para conseguir al máximo su “look” auténtico, la Interceptor 650 utiliza ruedas de 36 radios con llanta de 18”, los neumáticos que ofrece de serie son unos Pirelli Phantom Sportcomp en medidas 100/90-18 delante y 130/70-18” detrás, los neumáticos ofrecen un magnífico agarre, y al principio tienes que acostumbrarte a la rueda de 18” en curvas, pero rápidamente la moto ofrece la suficiente confianza como para inclinar sin ningún problema.
En cuanto a las suspensiones, delante encontramos una horquilla hidráulica de de 41 mm y 110 mm de recorrido, y detrás dos amortiguadores con depósito de gas regulables en precarga en cinco puntos.
La horquilla delantera ofrece buenas sensaciones al igual que los amortiguadores traseros, aunque estos disponen de un tacto un tanto seco.
La frenada queda muy bien resuelta con un disco flotante de 320 mm delante, y detrás un disco de 240 mm Bybre (by Brembo), ambos asistidos por un ABS de doble canal de Bosch.
Conducción
Ya en marcha la Royal Enfield Interceptor 650 nos ofrece muy buenas sensaciones, con un comportamiento ágil y un motor que empuja muy bien, a la Interceptor 650 no le gusta ir alta de vueltas, es un motor tranquilo que ofrece lo mejor de si mismo en marchas largas.
De exquisito podemos denominar al preciso y suave tacto de sus 6 marchas, todo ello unido a un embrague anti-rebote que consigue también un excelente funcionamiento, lo que redunda en un prácticamente nulo cansancio de nuestra muñeca izquierda en conducción ciudadana.
El excelente bicilíndrico de la Interceptor es de un funcionamiento realmente suave y nos encandila desde el primer momento por la ausencia de vibraciones y por su tacto preciso en todo momento, permitiendo una conducción realmente relajada por todo tipo de carreteras.
Es un auténtico placer ponerse a sus mandos y ver discurrir los kilómetros ante nuestros ojos, disfrutando del paisaje y de un motor extraordinario que nos llevará a disfrutar de la quintaesencia del motociclismo.
A pesar de no disponer de muchos caballos de potencia, la Interceptor 650 los aprovecha perfectamente bien, incluso en circulación por autopista, ya que dispone de una velocidad máxima que va más allá de los 150 km/h, y que nos permite circular a velocidad de crucero sobre los 120-130 km/h.
La Royal Enfield Interceptor 650 es una motocicleta perfecta para todos los amantes del estilo clásico, con muy buenos acabados en general, un motor y chasis fantásticos que nos permitirán disfrutar del placer de conducir a un precio muy por debajo al de sus competidoras.
Cilindrada: 648 cc
Alimentación: inyección electrónica Bosch
Refrigeración: aire/aceite
Potencia: 47 CV a 7.250 rpm.
Freno delantero: disco flotante 320 mm con pinza de dos pistones, ABS
Freno trasero: disco de 240 mm, ABS
Neumático delantero: 100/90-18”
Neumático trasero: 130/70-18”
Altura asiento: 804 mm
Precio: desde 6.200 euros