Suzuki ha presentado para este 2019 la nueva versión de su mítica Katana, una motocicleta que marcó toda una época.
La Suzuki Katana fue presentada en un lejano 1981, su estética tremendamente futurista cambió por completo la concepción del diseño de motocicletas deportivas.
Consciente de que el gusto por lo “vintage” está en auge, la marca japonesa ya en 2017 presento en el EICMA de Milán una «concept» denominada Katana 3.0, el éxito entre el público fue tan grande que Suzuki se puso manos a la obra para crear su modelo de serie.
Y el resultado ha sido realmente espléndido para todos los amantes de esta mítica motocicleta.
Potencia 150 CV.
Diseño
Su parte delantera es muy parecida a la de la Katana original, con su característico faro rectangular, al igual que el clásico semicarenado y el inconfundible depósito con el logotipo de “Suzuki” en la misma tipografía que la primera Katana.
Para los más nostálgicos, Suzuki nos la ofrece exactamente en el color gris que vistió al primer modelo, y también la podemos encontrar en color totalmente negro.
Mientras que desde la parte delantera hasta la mitad de la moto la Katana sigue fielmente al modelo original, a partir del asiento hasta su parte trasera, los diseñadores de Suzuki han dejado volar la imaginación, creando un increíble guardabarros trasero satélite que se extiende desde el basculante, dejando totalmente al descubierto la rueda trasera.
El tamaño de la nueva Katana es grande como lo eran las superbikes de antaño, de generosas dimensiones ofrece un buen puesto de conducción, con un peculiar manillar que sube un poco para proporcionarnos una cómoda postura para nuestros brazos.
El cuadro de instrumentos está formado por una pantalla LCD con información de velocímetro, tacómetro, sistema de control de tracción, cuentakilómetros, medidor de doble recorrido, tiempo de vuelta, marcha engranada, reloj horario, temperatura agua motor, indicador gasolina, consumo de gasolina a los 100 km, y distancia en km que puedes recorrer con la gasolina que queda en el depósito.
Los indicadores que flanquean la pantalla incluyen los intermitentes, luz larga, neutro, mal funcionamiento inyección y ABS.
El tacómetro tipo barra cuenta con una función de «retención de pico», que muestra las rpm máximas cuando las rpm descienden. Así que el piloto puede reconocer las rpm máximas del último momento cuando realiza cambios descendentes.
Motor
El motor es un cuatro cilindros en línea, alimentado por inyección electrónica y refrigerado por líquido heredado directamente de la GSX-R1000 (2005-2008), que ofrece una potencia de 150 CV., y que ha sido modificado para lograr una respuesta de aceleración más suave y una banda de torsión más amplia, así como optimizar el rugido de inducción y escape.
El motor presenta un diseño de carrera larga con un diámetro de 73.4 mm y una carrera de 59.0 mm. El diseño de carrera larga permite que la cámara de combustión sea compacta. El resultado es un amplio rango de potencia entregado sin problemas en todo el espectro de revoluciones.
Las bujías Iridium aumentan la potencia de la chispa y la eficiencia de la combustión en comparación con las bujías convencionales, lo que contribuye a una mayor potencia, una respuesta de aceleración más lineal, un arranque más fácil del motor y un ralentí más estable.
Los cilindros compuestos de material electroquímico de Suzuki (SCEM) integrados en el cárter superior reducen la fricción y mejoran la transferencia de calor y la durabilidad.
El sistema de inyección de combustible emplea el SDTV original (Suzuki Dual Throttle Valve) de Suzuki. El Cuerpo del acelerador es de Ø44mm, (mismo tamaño que en el motor de la GSX-R1000 actual). Las válvulas secundarias del acelerador están controladas por un servomotor para una entrega de potencia más suave y una óptima eficiencia de combustión.
El bastidor de aleación de aluminio es de mástil doble, y tiene como objetivo proporcionar un manejo ágil y un excelente rendimiento en carretera.
Control de Tracción
El sistema de control de tracción supervisa continuamente las velocidades de las ruedas delanteras y traseras, el sensor de posición del acelerador, el sensor de posición del cigüeñal y el sensor de posición del engranaje.
El sistema de control de tracción de Suzuki confirma las condiciones cada 4 milisegundos y gobierna el encendido, lo que permite una respuesta extremadamente rápida a cualquier cambio.
El usuario puede seleccionar libremente cualquiera de los tres modos del sistema o apagar el sistema por completo. Los modos difieren en términos de sensibilidad.
– El Modo 1 permite un cierto nivel de giro de la rueda trasera. Es adecuado para una conducción más deportiva en superficies de carretera con buen agarre.
– El modo 2 se activa un poco antes que el Modo 1, y es adecuado para la mayoría de los usuarios y las condiciones típicas de la carretera.
– El modo 3 es el nivel de sensibilidad más alto. Al activarse antes que en los otros dos modos, es adecuado para usarlo en lluvia o en carreteras resbaladizas.
Si que encontramos a faltar un depósito de combustible de mayor capacidad, ya que con los 12 litros de gasolina que entran no dan para hacer tiradas muy largas (ofrece una autonomía de unos 185 km), un punto a mejorar por parte de Suzuki
Conducción
La Suzuki Katana está diseñada para que su conducción no sea el de una “R”, sino que se comporta como las superbike de hace unas décadas, o sea motos grandes de buen peso y con un motor que ofrecía unas excelentes dosis de adrenalina cuando girabas el puño del acelerador.
El chasis se comporta perfectamente en cualquier tipo de carretera y curvas, incluso en curvas a baja velocidad la Katana entra perfectamente bien y con agilidad a pesar de su tamaño.
En carreteras rápidas de curvas abiertas donde puedes explotar al máximo el potencial de su motor, la Suzuki Katana no defrauda y ofrece un ritmo realmente endiablado que solo podrán seguir unas auténticas “R”.
Es una moto a la que le gustan los espacios abiertos y que puedas circular rápido, aunque si es cierto que por autopista la falta de protección aerodinámica le pasa factura.
Poco recomendable su utilización por ciudad, donde su envergadura no permite muchas florituras y donde encontramos a faltar la utilización de un embrague hidráulico, ya que si hay mucho tráfico se fatiga nuestra mano izquierda.
La Suzuki Katana se ha mostrado como una deportiva con el sabor de los ’80, pero con un explosivo motor y buena parte ciclo que consiguen situarla a un alto nivel, aunque su precio resulte un tanto excesivo.
Diámetro por carrera: 73,4×59 mm
Cilindrada: 999 cc
Refrigeración: líquida
Alimentación: inyección electrónica
Neumático delantero: 120/70-17”
Neumático trasero: 190/70-17”
Altura asiento: 825 mm
Peso en orden de marcha: 215 kg.
Distancia entre ejes: 1.460 mm
Longitud x ancho x alto: 2.125 mm x 830 mm x 1.110 mm
Precio: 15.199 euros
