La evolución de Aprilia sigue su curso de cara a una temporada en la que Aleix Espargaró y Maverick Viñales aspiran a ser protagonistas.
La temporada pasada, Aprilia experimentó un crecimiento impresionante en términos de resultados (su primera victoria en MotoGP™, otros ocho podios y dos ‘pole positions’) que situaron al equipo italiano entre los protagonistas del Campeonato, en la batalla hasta el final de la temporada por los objetivos más prestigiosos de la categoría.
Resultados que ya se habían presagiado previamente en 2021 cuando, junto con una serie de posiciones destacadas, llegó el primer podio en la era MotoGP™ y resultados basados en años de dar pasos en la dirección correcta.
Ahora Aprilia Racing se enfrenta a un doble reto: confirmar su potencial en la lucha por el Campeonato y seguir creciendo, con algunas armas más en su arsenal, empezando por el equipo satélite y sus pilotos, Miguel Oliveira y Raúl Fernández, así como un flujo adicional de información que será muy útil en el desarrollo de la RS-GP.
Pero el centro de atención estará, sin duda, en el garaje del ’41’, donde Aleix Espargaró volverá a luchar por el Campeonato tras su cuarto puesto de la temporada pasada. Veterano del equipo por estadística y ‘Capitán’ por aclamación popular, Aleix podrá disponer de la simbiosis perfecta con un equipo que le sigue desde 2017, así como de la experiencia y madurez que ha acumulado a lo largo de más de 200 Grandes Premios en el Mundial.
Para Maverick Viñales, la presión positiva es igual de clara. El talento del piloto de Roses podrá contar ahora con una completa sintonía con la estructura del equipo y las características de la RS-GP. Si 2022 fue un año de crecimiento con algunos momentos álgidos espectaculares, 2023 promete ser el año en que alcanzará un alto nivel de consistencia.
El probador Lorenzo Savadori está más que confirmado. Su trabajo ha sido uno de los pilares sobre los que se ha cimentado el enorme crecimiento de Aprilia en las últimas temporadas y participará también en tres Grandes Premios como ‘wildcard’, aún por decidir.
En el apartado técnico, la evolución de la Aprilia RS-GP ha afectado a todos y cada uno de los aspectos. El motor V4, que no puede evolucionar durante la temporada tras perder Aprilia las concesiones, ha aumentado en potencia y RPM máximas manteniendo su extraordinaria manejabilidad. La arquitectura del chasis se basa en un bastidor que ha sido revisado en función de las peticiones de los pilotos, buscando la tracción y la estabilidad. La aerodinámica mantiene los conceptos introducidos en 2022, como el panel lateral curvado o la característica configuración del alerón delantero y los evoluciona, confirmando el liderazgo tecnológico de Aprilia Racing en el sector. La electrónica se beneficia de la introducción de una nueva ECU Magneti Marelli y de una pulida estrategia objeto de un trabajo constante que continuará carrera tras carrera.
También continúa el crecimiento de Aprilia Racing desde el punto de vista estructural. Nuevas incorporaciones en el equipo de fábrica y la nueva organización para seguir a los clientes del equipo son los resultados más evidentes. El departamento de carreras de Noale persevera así en su compromiso de mejorar desde el punto de vista organizativo, así como en la tecnología que la RS-GP aporta a la competición.
Aleix Espargaró
«Llevar tanto tiempo con Aprilia me supone una cierta presión porque sé lo importantes que son los resultados para esta compañía. Al mismo tiempo, la madurez y el hecho de conocer bien a la gente con la que trabajo me dan tranquilidad. La temporada 2023 comenzará con muchas incógnitas. El nuevo formato con el Sprint del sábado nos exigirá aún más preparación a los pilotos, pero nadie puede aún evaluar realmente el impacto real de este cambio. Me he preparado al máximo y estoy seguro de que este año volveremos a divertirnos».
Maverick Viñales
«He aprendido mucho en 2022 sobre Aprilia y mi equipo, pero también sobre mí mismo. En esta nueva temporada, podremos poner en práctica todo lo aprendido durante este aprendizaje. La nueva RS-GP me ha gustado enseguida. Ha mejorado en aspectos como la gestión inicial de la aceleración, que son fundamentales para mi estilo de pilotaje. Me gusta el nuevo formato de fin de semana. Será interesante tanto para los aficionados como para los equipos, que tendrán la oportunidad de prepararse para la carrera del domingo utilizando el Sprint. Estoy impaciente por empezar. El ‘break’ ha sido reparador, pero ahora solo quiero volver a la pista».