¿Cuándo debo cambiar los neumáticos? Es una de las preguntas que nos hacéis habitualmente, ya que el cambio puede obedecer a varias razones.
¿Cuándo debo cambiar los neumáticos? Es una de las preguntas que nos hacéis habitualmente, ya que el cambio puede obedecer a varias razones, pero la principal, suele ser el desgaste. En muchas ocasiones pecamos de afinar hasta el límite de los límites, alegando la típica excusa de “total como tampoco voy muy rápido…”. Si apuráis vuestros neumáticos hasta el final, os podéis encontrar con la desagradable sorpresa de una multa, si os paran las autoridades pertinentes reguladoras del tráfico, o mucho peor y más preocupante, también tenéis mayor probabilidad de pinchazos o de una caída por la pérdida de rendimiento del neumático. ¿Cuántos de vosotros habéis visto como se mueven y deslizan las motos en las últimas vueltas de una carrera? Te damos todas las claves para que esto no os pase en la carretera.
Cuando sobrepasamos el límite, la pérdida de agarre es directamente proporcional al desgaste de la goma. Por otra parte, en la variable “agarre/desgaste” actúan otros fenómenos “físico/químicos” como son los diferenciales de temperatura, o lo que es lo mismo, el número de “calentamientos/enfriamientos” que ha sufrido nuestro neumático. Esto hace que haya una variación en las propiedades del compuesto de goma y afecte al agarre.
Para que os hagáis una idea de lo que estamos hablando, hemos desarrollado un gráfico que podéis encontrar más abajo. El eje de las ordenadas (vertical) representa el nivel de agarre con una puntuación del nivel que va del 10 (máximo agarre) al 0 (sin agarre). Por otro lado, el eje de las abscisas (horizontal) será el % de vida del neumático, yendo desde el 0% (nuevo) hasta un 110% (100% sería el límite) que significaría sobrepasar el límite del desgaste.
La línea azul es el nivel de agarre ideal, es decir, que el neumático agarre lo mismo desde que es nuevo hasta el final de su vida. La línea roja es el nivel de agarre lógico, en la que, según la física, el neumático va perdiendo rendimiento progresivamente en función del desgaste y cuando sobrepasamos el límite deja de agarrar. Por suerte, con todos los avances y componentes químicos de los compuestos, las cocciones de los neumáticos, etc., se consigue un agarre con menos caída de rendimiento.
Los neumáticos vienen preparados para poder apreciar visualmente el límite, por lo que solo tendréis que hacer comprobaciones visuales periódicas. Primero de todo tenéis que buscar las siglas TWI (Tread Wear Indicator) que significa, indicador desgaste de la huella. Las siglas las encontraréis en el lateral del neumático. Hay varias en todo el lateral. Donde veáis la sigla, tenéis que mirar a la misma altura, en el interior de las ranuras del dibujo, donde encontraremos unas protuberancias.