Álvaro Bautista pasa balance del Round inaugural, donde ha acumulado experiencia con la nueva moto, dos caídas y dos sextas posiciones.
Nadie dijo que fuese a ser fácil, y desde luego el Round inicial de 2020 no se ha parecido gran cosa al vivido por Álvaro Bautista en 2019 en este mismo escenario. Entonces, el piloto talaverano se impuso en las tres carreras de Phillip Island al manillar de una Ducati y protagonizó uno de los debuts más estruendosos que se recuerdan en el paddock de World Superbike.
El despegue del nuevo proyecto con el Team HRC y la Honda CBR1000RR-R se cuece a fuego más lento, y Bautista ha atravesado por diferentes fases a lo largo del Round Yamaha Finance de Australia, el pistoletazo de salida de una campaña que se anuncia extraordinariamente reñida.
El piloto español resolvió la carrera del sábado con un buen resultado, la 6ª posición, salvando la delicada situación creada en la Tissot Superpole, cuando una inoportuna caída le relegó a la 15ª posición y le dejó con el brazo izquierdo inflamado y dolorido.
Las cosas han vuelto a torcerse para Bautista en la Carrera Tissot Superpole que ha abierto el juego en el domingo de carrera, ya que ha sufrido su segunda caída del fin de semana en la segunda vuelta al perder el control de su Honda en la curva 6.
“Ha sido un fin de semana complicado, pero a la vez creo que positivo. La caída en la Superpole nos hizo salir muy atrás, pero luego pudimos remontar bien” valora el piloto de Talavera de la Reina. “Esta mañana en la Carrera Superpole creo que podía estar entre los cinco primeros, por las sensaciones que tenía, pero me he caído. Son cosas que pasan, pero al final no he podido mejorar mi posición en la parrilla”.
Finalmente, la Carrera 2 le ha brindado una nueva oportunidad de brillar y de seguir avanzando con la prometedora montura japonesa. En otra carrera de menos a más, Bautista ha salido desde la 14ª posición de parrilla y ha avanzado hasta la 6ª posición, repitiendo su resultado del sábado. Al término del Round, el motociclista del Team HRC extrae conclusiones positivas del fin de semana: “En la Carrera 2, las condiciones eran difíciles, ha sido una carrera lenta, y hemos sufrido. Yo particularmente no tenía nada de agarre en la rueda delantera, quizá porque ahora aún nos cuesta encontrar estabilidad y tracción en la moto”.
“He sufrido más que ayer” reconoce Bautista, “pero es un proyecto nuevo, es una moto nueva, vamos viendo dónde podemos mejorar. En general ha sido un fin de semana en el que hemos dado pequeños pasos hacia delante y cada vez me he encontrado un poco más cómo en la moto. Creo que todavía tenemos mucho margen de mejora y que estamos en el buen camino”.
Después de sus tres primeras carreras con la CBR1000RR-R, Bautista ocupa la sexta posición de la tabla general y Haslam la 9ª, a la espera de dar un paso adelante en el Round 2 del Campeonato 2020, dentro de dos semanas en Qatar. ¿Qué espera Bautista de la Honda en la pista del desierto?:
“Eso es un misterio” responde el piloto con una sonrisa. “Creo que ahora mismo todos los circuitos serán un misterio para nosotros, lo importante es usar los datos que hemos conseguido este fin de semana y seguir trabajando para mejorar”.