Llegó hasta la penúltima cita de la temporada el sueño mundialista de Aleix Espargaró y Aprilia.
El décimo puesto arrebatado con uñas y dientes tras un fin de semana complicado da crédito a la determinación y la garra de Aleix Espargaró, autor de una temporada que ya es, con diferencia, la mejor de la historia de Aprilia.
Luchando hasta la penúltima carrera por el Campeonato del Mundo, todavía tercero entre los pilotos, con un doble segundo puesto en las clasificaciones de marcas y equipos, son resultados extraordinarios para un proyecto italiano hecho de compromiso, innovación y humildad que, justo este año, afrontaba su primera temporada como equipo oficial.
La carrera quita y añade poco al análisis, son puntos importantes para mantener viva la carrera por el tercer puesto y mirar hacia la, esperada, temporada 2023.
Desgraciadamente, Maverick también ha confirmado en carrera los problemas de agarre que ha tenido en las últimas citas de la temporada, no pudiendo recuperar posiciones tras una salida no demasiado buena.
Para él, también, sus ojos ya están puestos en Valencia: la última carrera de su primera temporada completa con Aprilia y una oportunidad para terminar con una sonrisa un campeonato que en cualquier caso le ha visto brillar.
ALEIX ESPARGARÓ
«Luchar por el Campeonato del Mundo era un sueño y sigo estando orgulloso de lo que hemos hecho este año. Sin embargo, sigue siendo una pena que no hayamos terminado el campeonato como merecíamos, en las últimas carreras algo no funcionó y tenemos que entender por qué.
Estoy convencido de que el año que viene también podemos confirmarlo, hemos demostrado que tenemos la velocidad. Ahora, a reiniciar, a volver a casa y a prepararnos para Valencia: todavía podemos pelear por el tercer puesto y, sobre todo, cerrar esta temporada con una buena carrera».
MAVERICK VIÑALES
«Es difícil encontrar una explicación, solo podemos guiarnos por los resultados y estos nos hacen ver que tenemos trabajo por hacer. Hay que analizar la situación, entenderla y utilizarla para mejorar: este ha sido el primer año juntos para mí y Aprilia y todavía tenemos mucho que aprender.
Aquí, al igual que en Australia, tuvimos destellos de competitividad, pero, al final, no fuimos capaces de explotar nuestro potencial y traducirlo en una buena carrera. Ahora tendremos una semana de descanso, en una temporada que ha sido larga y exigente, y luego la vista puesta en Valencia y en el futuro».