La gama Race Star de la marca española acerca la alta tecnología de la competición al día a día sobre dos ruedas.
¿Sabías que se habla de sobrecalentamiento de discos cuando estos superan la temperatura a la que han sido testados previamente? Esto se traduce en que el material con el que está fabricado pierde su dureza y se deforma. Evitarlo es uno de los principales retos a los que se enfrenta un fabricante como NG BRAKES, presente en alta competición y en el día a día de miles de usuarios. El otro gran reto: adaptar su tecnología a los diferentes estilos de pilotaje, a las necesidades de los motoristas y a las incontables combinaciones de pinza-pastilla-disco.
La marca española trabaja incansablemente para que el sobrecalentamiento de los discos no sea ni siquiera un miedo para sus usuarios. Así, testean diferentes patrones en las ventilaciones, con el objetivo de favorecer la refrigeración, teniendo en cuenta que su forma es la que da más margen a la hora de diseñar para combatir este aumento excesivo de la temperatura. Siempre sin perjudicar el resto de funcionalidades, como pueden ser la capacidad de frenada o la duración de la pastilla.
Otro paso fundamental, más allá del diseño, es el testeo de los discos. En este sentido, NG BRAKES pone especial énfasis en las pruebas que se realizan en circuitos, pues es la mejor manera de conocer cómo trabajan los discos con diferentes tipos de pastillas, pinzas, etc., y con distintos estilos de pilotaje. Así, se estudia su funcionamiento ante incontables variables, ofreciendo un producto final confiable, seguro y de máxima calidad.
Competición vs vida diaria
Las motos de pilotos como Augusto Fernández o Pedro Acosta equipan discos NG BRAKES, que cada fin de semana de carreras son llevados al límite y soportan condiciones diversas y estilos de pilotaje exigentes y agresivos. El sobrecalentamiento de los mismos nunca entra en la ecuación, como resultado del trabajo y la innovación constante de la firma. Ahora bien, ¿cómo se traslada esto al usuario final y a las motos que usamos en nuestro día a día?
NG BRAKES parte del producto desarrollado para competición y estudia las características o funcionalidades que pueden ayudar en ese uso diario, descartando aquellas que no aportan nada. Así, diseñan discos que se adecúan a los diferentes tipos de moto y conducción que se dan en la calle, ofreciendo la máxima seguridad y fiabilidad sin que por ello estemos ante un precio elevado, como sí ocurriría si se implementaran las mejoras pensadas para competición.
Ahora bien, la diferencia actual entre los discos de competición y los que van al usuario final, en el caso de NG BRAKES, es mínima gracias al lanzamiento de la gama Race Star, especialmente pensada para aquellos que buscan un rendimiento más alto para, por ejemplo, entrar en circuito. Caracterizados por sus ventilaciones oblicuas, y no perpendiculares a la superficie del disco, su tratamiento térmico especial para evitar la deformación y sus arandelas especiales, sólo se diferencian en dos aspectos frente a, por ejemplo, los diseñados específicamente para las Superbikes. Por un lado, en competición se da más juego entre núcleo y pista, pues son llevados al límite de forma constante y cuentan con sistemas de frenado más agresivos que los que equipan de serie las motos. Y, por otro lado, en el caso de la alta competición, en ocasiones se necesita aumentar el grosor del disco.
De esta forma, utilizando su experiencia en circuito y fuera de él, NG BRAKES ofrece un producto al usuario final que aúna calidad, innovación y experiencia, y que garantiza la misma seguridad y fiabilidad a profesionales y aficionados.
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