Marc Márquez estará en Austin al manillar de su Repsol Honda RC213V, tras visitarse y recibir el visto bueno de su equipo médico.
Marc Márquez ha recibido el alta médica para volver a la competición tras su caída en el warm up del Gran Premio de Indonesia y la posterior diplopía. El piloto del equipo Repsol Honda ha seguido el tratamiento previsto y está preparado para regresar a la acción en la cuarta cita del Mundial, el Gran Premio de las Américas en Austin, Texas. Antes de viajar a Estados Unidos, Márquez ha confirmado sus sensaciones y su visión entrenando con una Honda CBR600RR en el circuito de Alcarrás.
El historial de Márquez en el trazado tejano habla por sí mismo, habiendo logrado siempre la victoria salvo en 2019, cuando tuvo una caída mientras lideraba cómodamente la prueba. A pesar de su demostrada velocidad en la pista americana, Márquez no buscará inmediatamente la gloria, sino que enfocará el fin de semana con el objetivo de recuperar las sensaciones con el equipo Repsol Honda y la nueva moto.
En el otro lado del box del equipo Repsol Honda, Pol Espargaró llega en plena forma a la cita estadounidense y con ganas de pasar página de la última prueba, en la que una caída le privó de la lucha por el podio. El español tratará de mantener en el Circuito de Las Américas sus buenas sensaciones con una moto que ya le ha permitido sumar un podio esta temporada. Y este fin de semana lo intentará en un trazado en el que la Honda tradicionalmente se ha adaptado bien.