Marc Márquez dio ayer un paso más adelante con una jornada completa de entrenamiento pilotando la Honda RC213V-S en Portugal.
Por primera vez desde que ganó el Gran Premio de Emilia Romagna el 24 de octubre de 2021, Marc Márquez volvió a un circuito de velocidad para seguir evaluando el desarrollo y la mejora de su diplopía. Completando un total de 65 vueltas en el transcurso del día, Márquez y su equipo pudieron evaluar más a fondo su condición actual y poder empezar a preparar el Campeonato del Mundo de MotoGP 2022.
El ocho veces Campeón del Mundo estaba ante todo encantado de experimentar la emoción de volver a pilotar después de su lesión. Márquez pudo obtener un resultado satisfactorio y sus sensaciones encima de la moto fueron positivas. El objetivo ahora se centra en el primer test de pretemporada en el Circuito Internacional de Sepang a principios de febrero, para el que Márquez seguirá trabajando con la intención de seguir mejorando su forma física para regresar a la acción con el equipo Repsol Honda en las mejores condiciones posibles.