Después de una carrera perfecta, Aleix Espargaró y Aprilia son terceros en Silverstone.
Un resultado histórico, no solo en el aspecto estadístico, por el hecho de ser el primer podio de la historia de MotoGP de Aprilia, tras una carrera esencialmente perfecta de Aleix Espargaró, sino porque nunca antes Aprilia había alcanzado un nivel tan alto en la categoría reina del motociclismo de cuatro tiempos. La mejor actuación de una RS-GP 2021 a la que solo le faltaba su consagración en carrera, después de haber mostrado un crecimiento exponencial desde el inicio de la temporada.
El valor del resultado se ve reforzado por el nivel actual del campeonato, quizá sin parangón en el mundo en cuanto a dificultad, con toda la clasificación en unas pocas décimas de segundo en cada sesión cronometrada.
Un resultado que tiene sus raíces en Noale, donde todo un departamento de carreras ha trabajado sin descanso desde el debut en 2015, con altibajos pero sin perder nunca de vista el objetivo: llevar a Aprilia a competir con los mejores del mundo, desarrollando su tecnología en la pista y creciendo paso a paso.
ALEIX ESPARGARÓ
«¡Estuvimos cerca, estuvimos cerca varias veces y al final llegó! Un podio bien merecido y ganado, que dedico en primer lugar a Aprilia. Los chicos han trabajado siempre al máximo en los últimos años, juntos hemos superado momentos difíciles y ahora estamos recogiendo los frutos de nuestro esfuerzo. En el podio pensé en Fausto, en mi familia y en todas las personas que han estado cerca de mí.
En los dos últimos años nuestro crecimiento ha sido extraordinario, hemos mejorado en todos los aspectos, pero necesitábamos un podio para dar crédito a lo que hemos hecho. Hoy sabía que tenía una oportunidad, hemos construido nuestro rendimiento durante todas las sesiones e incluso esta mañana en el calentamiento me he sentido bien.
Tuve algunas dudas al principio sobre la elección de los neumáticos, pero al final fue la correcta. En un momento dado perdí algunas posiciones, pero pude recuperarlas, excepto en el caso de Fabio, que creó el hueco necesario para él. Al final, estaba sufriendo un poco con el tren delantero, pero por otra parte tenía buena tracción, así que no pude resistir a Jack [Miller] en la frenada, pero simplemente crucé de lado y aproveché la aceleración.
Ahora tenemos que celebrarlo y volver a concentrarnos inmediatamente, ya que vienen otras carreras en las que podemos ser competitivos. Un podio no puede satisfacernos, pero queremos más».