Marc Márquez protagoniza una rueda de prensa especial en la que revive los días más duros de su recuperación y comparte sus retos inmediatos.
Marc Márquez (Repsol Honda Team) vivió ayer jueves una jornada muy especial en el Autódromo Internacional del Algarve al volver a colocarse ante las cámaras y los micrófonos para compartir sus sensaciones a las puertas de volver a competir en el Campeonato del Mundo de MotoGP con motivo del Gran Premio 888 de Portugal, que supondrá el escenario de su reaparición después de 9 meses alejado de la competición tras su grave lesión en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto en julio de 2020.
La expectación en torno a su regreso es tal, que el octocampeón protagonizó una rueda de prensa especial tras la anterior en la que compartió escenario con varios pesos pesados de la parrilla. A continuación, repasamos los diferentes temas abordados por el «93″:
Sensaciones en su regreso y algunos objetivos:
«Estoy contento de estar con vosotros, con toda la familia MotoGP en general, contento con mariposas en el estómago. Venía concienciado de que fuera un fin de semana normal. Cuando pase la FP1 ya será más normal. Tengo incertidumbre también de cómo será después de nueve meses pilotar una MotoGP™. Venimos aquí sin un objetivo a nivel de resultados. El objetivo es volver a pilotar una moto y hacer el paso más importante de mi recuperación: volver a ser piloto, volver a la competición. El paso que tiene que ser más firme. A partir de ahí, quemar etapas. No estoy al cien por cien físicamente. Junto con los médicos hemos creído que era el momento. El hueso está ya consolidado, que es lo importante. Ahora viene la parte física y mental, que es sentirte otra vez piloto de MotoGP™, ir a 300 km/h y tener la primera caída tras tanto tiempo. Y va a llegar. Si estoy aquí es por ello».
El impacto mediático y un aprendizaje de vida:
«Lógicamente, percibes y al final lo sientes que mediáticamente hay una gran expectación, pero debes saber aislarte, centrarte con tu equipo y no sentir más presión de la que debe haber. No debe haber ninguna, ya habrá tiempo, yo mismo soy el que me autoexijo para estar en lo más alto. Ahora simplemente es salir, sentirlo e ir dando pasitos durante el fin de semana. Esta parte de la temporada es mi pretemporada y a partir de ahí veremos. Han sido nueve meses que… Por la ansiedad de salir a pista y por mi futuro, por mi brazo que era lo que más me preocupaba. He aprendido que carreras hay muchas, vida si la sabes cuidar también hay mucha, pero cuerpo hay uno y lo debes saber entender sin precipitarte. Es lo que hemos hecho en esta recuperación. Hasta que en una reunión con todos los doctores tomamos una decisión unánime de volver, no lo hice. Por eso no volví en Qatar».
Posibles nervios entre sus rivales:
«No estoy pensando en los rivales. Pero si me pongo en la situación de ellos, si tienes la autoestima y la confianza necesaria, no tienes por qué ponerte nervioso. He ganado mucho en el pasado, pero llego en una situación difícil en mi carrera, muchos meses sin moto, no he podido entrenar tampoco como me habría gustado porque el último mes con los doctores decidimos parar con la moto, he hecho solo trabajo de gimnasio. El único trabajo con moto fue el lunes con mi hermano en «flat track» sin tensar mucho la zona muscular que debo ir cuidando. Estoy en mi recuperación y no me importa lo que puedan pensar y pasar en pista. Quiero llegar al máximo nivel y todo tiene su tiempo».
La primera caída. Cuanto antes llegue, ¿mejor?
«Lógicamente, va a llegar. Espero que más tarde que temprano. Es una de las cosas que le dije al Doctor. Cuando yo vuelva a ir en moto, mi brazo debe estar listo para caer. Voy a arriesgar y van a llegar caídas y el cuerpo debe estar listo. Ahí será importante que me levante, que vuelva a coger la moto y esto forma parte de ello. Lo que me preocupa más no es la primera caída sino volver a pilotar como yo quiero. Vamos a ver cuánto tardo».
Su encuentro con Valentino Rossi y otros pilotos en el circuito:
«Nos hemos cruzado, pero no hemos tenido ocasión de hablar. Con todos los otros sí que he podido hablar. Me han dado la bienvenida, que siempre se agradece, pero sin más».
Pilotos que ha visto que han crecido más estos meses:
«Si lo ves desde la tele y el sofá han crecido todos. Mir ha crecido mucho. Es el actual campeón y tiene la experiencia de lograr un título. Falta ver esta temporada si Quartararo y Viñales dan el salto definitivo, quién es el líder en Ducati porque no está claro, Zarco de momento está sorprendiendo. Hasta que no pasen 4 o 5 carreras en Europa no se define todo. No apostaría por nadie porque no sabría por quién apostar. Luego iremos viendo durante la temporada si podemos estar en el grupo de delante para no descartar nada sin ponernos un objetivo claro».
La mayor dificultad en Jerez y la ausencia de referencias en Portimao:
«Va a ser una emoción (Jerez), pero ya llegará. No sabemos qué puesta a punto tenemos en este circuito, no hay referencias de base mías en el equipo. Es un aliciente más y un hándicap más. Estamos buscando sensaciones y luego veremos dónde llegamos (…) Es un circuito técnico y difícil. Hay zonas en que no ves el punto de la trazada, con curvas ciegas y es difícil encontrar los límites. También será un punto más que también me tocará adaptarme con una MotoGP™. Un circuito muy bonito».
Lo que más le puede faltar en su regreso:
«La velocidad, el frenar, la frenada… Seguramente en carrera el hecho de estar con más pilotos, adelantar, te adelantan… Todo esto ya pasa en una temporada cuando llegas a la primera carrera, pues más me pasará ahora. Pero pasará el tiempo y todo se pone en su sitio».
¿Es consciente de que no le cree nadie? Muchos creen que puede ser podio en este GP.
«No descarto nada de entrada, pero no me fijo ningún objetivo, simplemente lo que salga. Cuanto mejor me encuentre encima de la moto, mejor será el resultado. No me marco ningún objetivo, pero no descarto nada».
El momento más duro a nivel mental:
«Quizá el más duro fue sobre octubre-noviembre, que llevaba ya dos meses de la segunda operación, casi tres, pero veía que algo no funcionaba. Mis sensaciones, hiciese lo que hiciese -unas semanas trabajaba más, otras tenía descanso- notaba que algo no estaba bien. Decidí operarme porque algo no estaba bien y así me lo aconsejaron los doctores. Con la infección fue duro porque no sabía exactamente lo que estaba pasando. Me costaba coger una botella en casa, lo pagaba con los míos. Fueron días duros con la tercera operación, pero al final pasó todo».
La estrategia para afrontar este fin de semana:
«El fin de semana lo intentamos afrontar como un fin de semana normal. Las vueltas normales. Si llueve, se sale. Si hay clapas de humedad, no se sale. Un fin de semana normal. Por eso hemos hecho los test y hemos esperado hasta ahora para competir para poderlo hacer como un fin de semana normal. De entrada es totalmente normal. Salgo con la base que tenía Stefan (Bradl). ¿Por qué? Porque si me haces probar lo que tenía hace nueve meses tampoco me acuerdo. Así que una duda menos en la cabeza. Estuve rodando hace un mes aquí con una moto de calle, no es lo mismo, la primera curva hay que hacer mucha fuerza. Ya me ha avisado mi hermano de que es uno de los circuitos más físicos del Mundial».
Diferencia de 30-40 puntos con los rivales, el potencial de la moto y su fortaleza mental:
«A nivel de puntos no me preocupa ni me obsesiono. Está claro que te fijas y lo ves, porque lo tienes que ver, pero no me obsesiono para nada porque de entrada no es mi pelea ni mi objetivo principal. Si se cumplen los primeros objetivos, pues ya pensaremos en el objetivo grande, que es el título. Es la moto que más o menos dejé yo. Con ella hice una de mis mejores carreras en Jerez en 2020 y 2019 fue también una gran temporada. Espero que pueda reencontrar esa sensación con la moto y que pueda llevar a Honda arriba.
Creo que después de una lesión sales incluso más fuerte, aprendes muchas cosas. También es cierto que mentalmente me tengo que sentir piloto y no estar un jueves con la duda de ver qué pasará encima de la moto. Sentirme piloto significa que me dices ‘sal’ y sin pensarlo sales. Ahora debes pensarlo más, pero todo llegará».
El último recuerdo y la exigencia de la RC213V:
«El último recuerdo que tengo con la moto no es la caída sino lo bien que me lo pasé en esa carrera de Jerez. Espero reencontrar esa sensación pero sé que no será de un día para otro. Se ha visto los últimos años, es una moto difícil de entender, pero se puede llegar a hacer grandes resultados. Mi hermano hizo dos podios siendo rookie. Creo que Pol Espargaró también lo va a hacer bien. Mi objetivo es reencontrar las sensaciones que dejé en Jerez y a partir de ahí a ver si las puedo reencontrar lo antes posible».
Se van a cumplir diez años de la lesión de la visión doble. ¿Cuál ha sido más dura?
«Las dos fueron duras, quizá ésta más porque la otra quizá no le daba mucha importancia. Era optimista y no veía la realidad. Cuando me decían que igual no te podías recuperar lo veía imposible. Ahora cuando me lo decían lo veía posible porque era un hecho, porque no podía coger ni un vaso de agua. Ahora he sufrido a nivel físico, a nivel de dolor, de bienestar. Al ser la última diría ésta, pero las dos no se las deseo a nadie».
La forma de afrontar la recuperación y una mínima dosis de suerte:
«En todo momento he sido optimista y también realista. La primera preocupación era tener un brazo normal para hacer una vida normal. Los doctores me daban la tranquilidad de que el tiempo lo curaría todo. Que podría estar 3-4 meses o un año pero que me acabaría recuperando. Por suerte, que ya tocaba tener algo de suerte en esta recuperación, ha sido lo más corto, se ha recuperado bien sin complicaciones extra. Ya al poder estar aquí, se te olvida. No se te olvida porque lo tienes grabado en piel y mente, pero no le estás dando vuelta cada vez que te levantas».
La nueva situación de su madre en casa y la posibilidad de seguir la rueda de su hermano:
«No sé si estará más preocupada Mamá o los perros, que llevan 9 meses encima mío. Siempre ha estado ahí, hemos visto las carreras juntos. Me ha dicho la frase de siempre: ‘No me hagas sufrir mucho’. No se lo puedo prometer, pero eso me ha dicho.
De momento, hago mi trabajo, mi línea y ya habrá tiempo si hay que buscar alguna rueda por ahí».
Sensación atípica al no marcarse un objetivo definido en Portimao:
«Me siento completamente extraño, fuera de lugar ahora mismo, pero bueno, al llegar aquí te encuentras con el equipo y vas entrando en modo fin de semana. La gran diferencia es que vengo de nueve meses sin competir. Al salir tienes dudas, pero es salir, volver a encontrarte con la moto e ir quemando etapas y rodar y durante el fin de semana ya verás dónde estás. No me quiero marcar ningún objetivo porque eso hará que todos estos pasos se hagan con tranquilidad. Todo el equipo está concienciado de cuál es la situación real actual».
Echando de menos pilotar una moto de MotoGP y la sensación de ganar:
«Intentaremos comenzar paso a paso, pero es cierto que la competitividad la llevo dentro y durante este tiempo en casa, con Alex, creo que he echado más horas a la Play que nunca. Con el brazo en cabestrillo, no podía hacer mucho. También intenté disfrutar en casa, pasear, un estilo de vida diferente. Durante este tiempo lo que echas en falta es pilotar una MotoGP™. Lo que deseo es que llegue mañana y salir a pista».