Márquez se medirá a un amplio elenco de pilotos capaces de ofrecer pelea en la lucha por la corona mundial de 2020.
Marc Márquez no ha tenido prácticamente rival en 2019. En una temporada casi impecable, el de Cervera acabó adjudicándose de forma arrolladora su octava corona mundial en Buriram. Sin embargo, eso ya es historia, y el ’93’ sabe que deberá medirse ante una dura competencia para mantener su corona en 2020.
El primer candidato a asaltar su reinado es, por derecho propio, Andrea Dovizioso (Ducati Team). Después de encadenar su tercer subcampeonato consecutivo, el de Forlí buscará subir el último peldaño de la mano de una Desmosedici GP que este año no ha gozado de tanta superioridad.
La gran pregunta es: ¿Podrá Ducati solucionar sus problemas en el paso por curva? Si se puede progresar en ese aspecto y la nueva moto afianza su tradicional ventaja en las rectas, ‘Dovi’ contará, seguro, con opciones de pelear por todo y, como ya hizo en el pasado, apretar a Márquez hasta la última cita en Valencia. ¿Volverá a ocurrir?
Sería un error de bulto no tener en cuenta entre los candidatos a Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha MotoGP) tras su explosión final este curso, después de ir claramente al alza en la segunda mitad de la temporada 2019. En las últimas 8 carreras acumula un total de 7 Top 5 con el único lunar de la caída en la última vuelta de Australia cuando peleaba por el triunfo con Márquez.
Un periodo que incluye 3 podios y una victoria en Malasia que ha aupado a Viñales hasta la tercera plaza de la general. Sus recitales en Assen y Sepang acreditan su potencial para aspirar al trono en 2020, especialmente si Yamaha es capaz de conseguir algunos caballos de potencia adicionales para el motor de la nueva M1. Un plus que resultaría clave para que el de Roses acabe de explotar todo su potencial.
Viñales, en cualquier caso, no estará solo en la búsqueda de la excelencia con la M1. Al margen de las opciones de su propio compañero, Valentino Rossi, Yamaha también dispondrá de un auténtico baluarte como el Rookie del Año, Fabio Quartararo. El joven piloto de Petronas Yamaha SRT ha sido una revelación en la categoría reina y ya tiene la certeza, como su compañero, Franco Morbidelli, de que el próximo curso contará con una moto de fábrica. Tras llevar al límite a Márquez en varias carreras este año, ‘El Diablo’ aspira a dejar en anécdota sus 6 podios y 5 ‘poles’ en su temporada de debut. ¿Será un firme candidato en 2020?
El que no necesita ninguna temporada de confirmación es Àlex Rins (Team Suzuki Ecstar). El piloto catalán ha dado un paso de gigante en 2019 al mostrar plenamente su capacidad de ganar carreras después de sus grandes éxitos en Austin y Silverstone. La GSX-RR es, en estos momentos, una de las motos más equilibradas de la parrilla, presumiendo de un paso por curva sin igual. Un arma de valor incalculable que da alas tanto a Rins como a su compañero, Joan Mir, de cara a conseguir grandes cosas en 2020. Si es capaz de aparcar algunos errores de bulto, Rins está llamado a ser un candidato de peso, capaz de codearse con el mismísimo Márquez y el resto de los aspirantes.
En total, son 4 los constructores que aspirarán de lleno al título, de la mano de 5 aspirantes favoritos a los que también deberíamos incluir al propio Rossi. Pese a vivir un 2019 complicado, el ‘Doctor’ podría volver a remontar el vuelo de la mano de una M1 2020 ambiciosa. La penúltima cita del año disputada en Malasia, definida como «la carrera más dura del año» por el ’46’, permitió ver al italiano peleando por el podio hasta el último suspiro. Si consigue dar con la tecla con la nueva moto, ¿de qué será capaz Valentino a sus 40 años? El sueño de la ‘Décima’ todavía sigue vivo.
La nueva temporada 2020, por tanto, estará cargada de ingredientes en la pugna por la corona final. Será un curso que arrancará al máxima desde el test de Valencia en este mes de noviembre, con todos los constructores acelerando en busca de apuntalar el rendimiento de las nuevas motos, sin perder de vista, obviamente, las evoluciones de KTM y Aprilia, que tratan de recortar distancias con sus rivales a un gran ritmo.