El primer podio de Catalunya tuvo continuidad en Assen, donde Quartararo llegó a liderar la carrera.
Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT) está dispuesto a comerse el mundo. Pese a las consecuencias físicas de la operación del síndrome compartimental a la que se sometió tras la carrera de Mugello, el rookie de Niza ha sido capaz de sobreponerse al dolor para encadenar sus dos primeros podios en MotoGP.
Tras ser 2º en Catalunya dos semanas atrás, Quartararo repitió podio en Assen después de ser 3º tras Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha) y Marc Márquez (Repsol Honda Team) en un exigente trazado holandés que no da tregua a los pilotos. Una circunstancia que suponía una auténtica prueba de fuego para su recuperación.
El piloto de Petronas Yamaha SRT, además, suma el botín añadido de su tercera «pole position2 de la temporada, que dio alas a su deseo de pelear por su primer triunfo en la categoría reina. La realidad, finalmente, acabó por imponerse al deseo, debido a sus limitaciones físicas.
«En primer lugar, la primera parte de la carrera fue muy dura, mi moto estaba vibrando mucho. Era muy difícil de pilotar; el viento soplaba en otra dirección. He probado muchas cosas, pero la moto estaba vibrando mucho, era realmente difícil de pilotar«, explicó Quartararo, que tuvo que controlar su ímpetu ante la ingobernabilidad de la M1 por momentos.
Pese a todo, el balance de Quartararo fue excelente, ya que horas antes de la carrera pensaba que no podría completar todas las vueltas debido a su intenso dolor: «Al final hemos conseguido subir al podio en la que creo que es la pista más difícil para nosotros por la condición física de mi brazo. Esta mañana me dije ‘seguro que no puedo terminar la carrera’ porque anoche me estuve despertando por el dolor».
«Esta tarde me tomé unas pastillas y me sentí mucho mejor para la carrera, pero, aun así, cuando Maverick me adelantó, ya estaba destruido«, comentó el rookie con una ligera sonrisa, restando trascendencia al hecho de no haber podido resistir el empuje de los dos pilotos más rápidos.
Fabio siempre recordará este día por haberle permitido liderar por primera vez una carrera de MotoGP, tras la caída de Álex Rins y el adelantamiento sobre su compañero de equipo, Joan Mir. Un momento realmente especial.
«Creo que fue el mejor momento de mi vida, incluso mejor que mi primer podio», explicó ‘El Diablo’, que calificó dicho instante como «una sensación muy especial» junto a la de «estar también aquí en el podio». Sensaciones únicas en su primer año en la categoría reina.
Pese al reciente éxito, el rookie galo ya mira con confianza a la próxima cita del campeonato, que se disputará el siguiente fin de semana en Alemania: «Creo que, en primer lugar, será genial porque hoy he descansado en las curvas de izquierda, así que puedo enderezar los brazos y rodar con normalidad y en Sachsenring se gira a la izquierda. Sé que Marc es rápido allí, pero para mi condición física será mucho más fácil que aquí en Assen».