Honda Motor Europe España ha anunciado que ha alcanzado la espectacular cifra de 1 millón de motocicletas vendidas en España desde su llegada oficial a nuestro país.
El germen de este hito se produjo en 1986, un año crucial para la expansión y consolidación de la operación de Honda en España. Ese fue el año en el que se firma el acuerdo entre Montesa y Honda y se crea Montesa-Honda, con el fabricante japonés como principal accionista de la compañía.
Gracias a la entrada de Honda, la producción en la factoría española fue renovada y actualizada con una inversión de cinco millones de dólares de la época, inaugurándose oficialmente la producción de Montesa-Honda el 3 de abril 1987.
Como afirma Joan Cañellas, ex Director General de Motocicletas Montesa S.A. y ex Presidente de Montesa Honda S.A., “la entrada de Honda en el mercado español, en alianza con Montesa, supuso un acuerdo industrial que consiguió, por un lado, la supervivencia de la mítica marca española, y por el otro acceder a un mundo tecnológico desconocido en nuestra industria”. Cañellas también afirma que “en el momento que Honda entró en España el mercado, aparentemente, estaba ocupado por usuarios off-road. Nosotros hicimos una apuesta por la Hurricane, que era lo que los más jóvenes deseaban. Este modelo y la Scoopy fueron clave en nuestro crecimiento”.
Gracias a los esfuerzos en ingeniería, diseño, fabricación, distribución y postventa de motocicletas Honda, la marca ha liderado el mercado nacional durante las últimas tres décadas (1989-2018), ininterrumpidamente, alcanzando la mágica cota de 1 millón de motocicletas y ciclomotores matriculados en España. De esta cifra hay que destacar que casi el 80% (790.000 unidades) se trata de vehículos de dos ruedas de más de 50cc. En este sentido, si un modelo ha tenido especial importancia en el mercado español ha sido la SH Scoopy, de la que se han vendido en España cerca de 212.000 unidades en todas sus versiones desde 1984.
La motocicleta, un sector al alza en Europa y España
Honda ha sido líder europeo en 2018 (190.049 unidades; un 7% más que en 2017), con una cuota del 18,5%, en un mercado que va al alza (1.026.889 unidades). Desgranando las cifras por países, España es el tercer mercado más importante con 158.543 unidades vendidas (un 14,1% más que en 2017), solo por detrás de Italia (217.479) y de Francia (165.590).
Además, Honda Motor Europe España es el segundo mercado con más volumen de ventas para Honda en Europa (31.586), sólo por detrás de Italia (50.631) y por delante de Francia (28.756). Estas matriculaciones suponen para Honda un incremento de ventas en España de un 11,5% respecto a 2017, manteniendo a la Compañía en el liderazgo del mercado nacional con una cuota del 19,9%.
Esta sólida posición de la firma se mantiene en lo que llevamos de 2019 con un crecimiento que le otorga un 22% de cuota en nuestro país.
Para Marc Serruya, presidente de Honda Motor Europe Iberia, ha asegurado que “una de las claves es el trabajo que estamos haciendo en mejorar la experiencia del cliente en nuestra marca. Queremos ser también los números uno en este sentido. Por otra parte, también estamos trabajando muy duro para no solo liderar el mercado, sino ser también la referencia absoluta en el segmento de motocicletas de gran cilindrada”.
La competición, en el ADN de la marca
La competición siempre ha formado parte de las señas de identidad de Honda. Cuando la marca japonesa se introdujo en el mercado español a partir de 1983, enseguida comprendió que la tradición del motociclismo deportivo en España era importante, y decidió involucrarse de inmediato en las competiciones.
En 1988 se alcanzó el éxito más importante en la historia del motociclismo español hasta ese momento: Sito Pons ganó el Mundial de 250, y al año siguiente revalidó la corona. Nada de esto habría sido posible sin la implicación total de Honda en España. Los títulos de Sito Pons y el destacado papel de pilotos nacionales en el Mundial de Motociclismo significaron un enorme impulso en el mercado de la motocicleta en España. En el periodo que va desde 1986 hasta 1990, en el que se superó la cifra de 400.000 unidades, las ventas se duplicaron, y se iniciaron las obras de los circuitos de Catalunya y Jerez. Las audiencias de los GG.PP. en TV no pararon de crecer. El motociclismo estaba de moda.
Por su parte, Alex Crivillé rompió una de las últimas barreras del motociclismo español al ganar en 1992 el Gran Premio de Holanda. Desde entonces su progresión fue constante. En 1994 se incorporó al equipo de fábrica, y en 1996 fue subcampeón del mundo y en 1999 se convirtió en el primer español que se proclamaba campeón del mundo de 500, un año en el que Emilio Alzamora, también con el apoyo de Montesa Honda, conseguía la corona de 125.
Crivillé fue el primero, abriendo el camino a pilotos como Alberto Puig, Carlos Checa, Sete Gibernau, Dani Pedrosa y finalmente Marc Márquez, que han luchado por la corona de MotoGP.
“Montesa Honda fue fundamental para mi y para el motociclismo de competición en España. Honda necesitaba promocionarse en nuestro país y yo necesitaba una moto del máximo nivel. Yo estaba corriendo en ese momento con la Cobas. Finalmente conseguimos que HRC y Honda Japón nos dieran una moto oficial. Gracias a esa moto nos proclamamos subcampeones del mundo en el ´86 y posteriormente campeones del mundo”, ha comentado Sito Pons.
Por su parte, Alex Crivillé ha explicado: “Creo que mi título ayudó a hacer crecer y consolidar el motociclismo en España. Estoy muy orgulloso de ello. Prácticamente toda mi carrera deportiva ha estado vinculada a Honda, por lo que estoy muy agradecido.