Partiendo de la base de la Tracer 900, Yamaha ha desarrollado la Tracer 900GT incidiendo en el aumento de su faceta viajera.
A pesar de lucir las siglas GT, la Tracer 900GT no esconde su orientación de sport-tourer, con un motor y una parte ciclo dispuestos a dar batalla en cualquier tipo de carretera o recorrido.
Estética
Su estética agresiva es evidente en toda su carrocería angulosa, dando especial preponderancia al motor, horquilla invertida en dorado y a su peculiar escape recortado.
Buena posición de conducción la que nos ofrece la Tracer 900GT, con un manillar de buenas dimensiones que permite un excelente control.
La pantalla delantera regulable en 2 posiciones, es más ancha que en la Tracer 900, y ofrece una buena protección frente a los elementos.
Potencia de 115 CV a 10.000 rpm
La Yamaha Tracer 900GT no puede esconder su herencia deportiva, con un asiento de estilo monoplaza para el piloto, mientras que el del pasajero queda en un segundo plano, este último dispone de dos grandes asas para aumentar la comodidad en recorridos medios y largos.
Las estriberas del piloto se encuentran retrasadas, un hecho que a mi parecer le quita comodidad a un modelo con un enfoque más turístico. Si las estriberas hubieran estado un poco más adelantadas, nuestras piernas irían en una posición más natural y enfatizarían el carácter viajero de este modelo.
Disponemos de un depósito con capacidad para 18 litros de combustible que nos permite una autonomía superior a los 300 km, ya que sus consumos no son muy elevados (consumo medio es de unos 5,5 l/100 km).
A pesar de sus notables dimensiones, el depósito de gasolina ofrece una perfecta ergonomía, ya que se estrecha notablemente a la altura de nuestras rodillas, logrando una perfecta integración con él.
Otra de las características diferenciadoras de la Tracer 900GT, es la incorporación en el equipamiento de serie de unas maletas rígidas de 22 litros a juego con el color de la motocicleta, para viajes largos estas maletas tienen que ser complementadas con un cofre trasero y con una bolsa sobredepósito, ya que su capacidad es un poco limitada pues no cabe un casco integral.
Cuadro de Instrumentos
Yamaha ha apostado firmemente en el apartado electrónico de este modelo, para empezar su cuadro de instrumentos lo compone una pantalla TFT (Thin Film Transistor) a todo color, que sube o baja automáticamente la intensidad de iluminación según haya más o menos luz, mientras que en conducción nocturna ofrece el efecto negativo, es decir fondo negro y letras en blanco.
Esta pantalla incluye velocímetro, odómetro, doble trip, nivel de gasolina, temperatura líquido refrigerante, temperatura ambiente, reloj horario, marcha engranada, modo de conducción utilizado, consumo instantáneo de combustible, consumo medio y kilómetros que podemos recorrer con la gasolina que tenemos en el depósito.
La pantalla TFT también nos ofrece la información de conducción ecológica con la palabra “ECO” que aparece de color verde encima del logo de la gasolina.
A pesar de su buena iluminación e información, esta pantalla se nos antoja demasiado pequeña, ello conlleva que los números son excesivamente diminutos, un punto a revisar en una motocicleta pensada para largas rutas.
Como hemos comentado anteriormente la firma de los diapasones no ha estimado en electrónica, así nos ofrece de serie el QSS, un cambio rápido para subir de marchas con total suavidad, control de tracción (regulable en 3 posiciones) y tres modos de conducción: estándar, sport y rain (lluvia), para adecuar el comportamiento de su motor a nuestras necesidades.
También disponemos de un control automático de velocidad de crucero, especialmente indicado en largos viajes por autopista.
Motor
Su motor es un tricilíndrico con 847 cc de altas prestaciones, con 4 válvulas por cilindro, que ofrece una potencia de 115 CV a 10.000 rpm., está refrigerado por líquido y alimentado por inyección electrónica.
Dispone de un comportamiento perfecto en toda su gama de revoluciones, ya que su carácter tricilíndrico, ofrece las buenas dosis de par de los bicilíndricos, al mismo tiempo que su funcionamiento a altas vueltas se encuentra bastante igualado con el empuje que ofrecen los tetracilindricos.
La subida de vueltas es clara y contundente, ofreciendo potencia sin contemplaciones, pero al mismo tiempo su conducción es suave y controlada en todo momento.
El embrague anti-rebote mejora la capacidad de control del motor y elimina las sacudidas de la transmisión en el proceso de reducción de marchas, contribuyendo con ello a una conducción mucho más suave y relajada.
El chasis está realizado totalmente en aluminio, consiguiendo una rigidez torsional perfecta en todo momento, mientras que el basculante es también de aluminio con 60 mm más de longitud frente a la versión standard, con lo que se consigue una mejor estabilidad a altas velocidades y mejorar la tracción en la salida de las curvas.
Conducción
Las suspensiones ofrecen un excelente comportamiento en todo momento, sobretodo la delantera, que es capaz de absorber cualquier imperfección de la carretera.
Tanto la horquilla invertida delantera, como el monoamortiguador trasero, son totalmente regulables, y este último ofrece la comodidad que puede ser regulado desde un pomo situado en su parte trasera izquierda.
Buena frenada con un doble disco delantero de 298 mm, y un disco trasero de 245 mm, ambos con ABS que ofrecen un tacto correcto para tratarse de una sport-tourer, aunque quizá encontramos en falta el mordiente de una “R”.
A pesar de disponer de una envergadura considerable la Tracer 900GT, se deja llevar dócilmente, con un embrague y cambio realmente suaves y precios.
Por ciudad encontramos a faltar que tuviera un poco más de radio de giro, para nuestro gusto es un poco corto para este tipo de motocicleta, por el contrario su motor nos ofrece par y aceleración a raudales en todo momento.
Gracias a una altura de asiento de 850 mm, se llega bien con los pies en el suelo, y con un peso reducido de 215 kg. (todo lleno) podemos moverla bien en parado.
Donde realmente disfrutaremos a tope con ella es en carreteras donde podamos exprimir su motor junto al funcionamiento perfecto de su chasis y suspensiones, consiguiendo un paso de curva realmente espectacular que desborda en muchas ocasiones a motocicletas más deportivas que esta Yamaha Tracer 900GT.
Pero la Tracer 900GT también está preparada para realizar turismo a altas velocidades, y circulando por autopista constatamos su aplomo en el asfalto bajo cualquier circunstancia.
En resumen la Yamaha Tracer 900GT, consigue aumentar el radio de acción de su hermana Tracer 900, gracias a las maletas de serie y mejor protección, consiguiendo convertirse en una verdadera sport-tourer.
Cilindrada: 847 cc
Diámetro por carrera: 78×59,1 mm
Potencia: 115 CV a 10.000 rpm.
Refrigeración: líquida
Alimentación: inyección electrónica
Freno delantero: doble disco de 298 mm
Freno trasero: disco de 245 mm
Neumático delantero: 120/70-17”
Neumático trasero: 180/55-17”
Altura asiento: 850 mm
Peso (incluidos depósito de aceite y de combustible llenos): 215 kg (side cases + brackets: +12kg)
Precio: desde 13.299 euros
