En los años ’50, Maico una marca alemana, desarrolló un maxi-scooter que fue mucho más allá de todo lo que se había fabricado hasta entonces.
Este modelo fue bautizado como Maico Mobil y se fabricó entre 1.950 y 1.958, el primer motor utilizado fue un monocilíndrico de 2 tiempos con un cubicaje de 150 cc, y una potencia de 6.6 CV, la refrigeración era forzada por ventilador y la transmisión final por cadena.
El Maico Mobil disponía de 3 marchas, accionadas desde el puño derecho (como en la Vespa), para poder llegar al motor se desmontaban los dos paneles de acceso lateral y así poder realizar el mantenimiento del mismo.
En 1.953 el motor del Maico Mobil aumentó de cilindrada llegando hasta los 175 cc, y dos años más tarde se podía montar opcionalmente un motor de 200 cc, el cambio paso a ser de 4 marchas, siendo ya accionado por el pie.
Su chasis era un multitubular con una horquilla hidráulica delante, la frenada era de tambor tanto en el tren delantero como en el trasero.
En su parte trasera llevaba una rueda de recambio, y el asiento del acompañante se podía abrir, encontrando un buen espacio al estilo de los scooter actuales. Ello era totalmente inédito, pues ni la Vespa era capaz de ofrecer estas soluciones tan adelantadas a su época, aparte de que muchos de sus usuarios ponían una maleta encima de la rueda de recambio para poder aumentar su capacidad de carga (en aquella época todavía no se habían inventado los top-case).
La carrocería estaba fabricada enteramente en aluminio, siendo totalmente envolvente (prácticamente no dejaba a la vista sus ruedas), los asientos eran individuales tanto para el piloto como para el acompañante.
Una de sus grandes novedades es que disponía de un enorme y envolvente parabrisas de 50 cms. de altura, fabricado en plexiglas, quedando el conductor prácticamente aislado de las inclemencias del tiempo.
Pero donde el Maico Mobil destacaba, era en el hecho de que se le podía instalar una radio, realmente inaudito para una motocicleta de aquella época.
El Maico Mobil era capaz de llegar hasta los 75 km/h, su peso era de de 122 kilos y tenia un precio de 1.680 marcos alemanes.
El problema de este vehículo es que se adelantó demasiado a su época, ya que no fue bien comprendido para los motoristas de entonces.
Para los amantes de las motocicletas, el Maico Mobil era pesado y poco efectivo por carretera, mientras para los que quería un coche, el Maico Mobil no cumplía sus expectativas.
Debido a que el Maico Mobil se encontraba situado entre dos mundos, no tuvo nunca el éxito esperado por la fábrica y poco a poco su fabricación fue disminuyendo hasta que cesó su fabricación en 1.958, aparte de que le salieron dos competidores como la Maicoletta de la misma marca y el Henkel Tourist, ambos modelos aparecieron en 1.955.
Es hoy en día cuando podemos admirar en toda su plenitud la grandeza técnica y de diseño del Maico Mobil, un maxi-scooter que tuvo la mala suerte de nacer demasiado pronto, en un escenario de posguerra europea, en el cual su encaje fue excesivamente complicado.
Pero hemos de poner un 10 a Maico por dejarnos un modelo tan completo y diferente, un modelo que hoy en día nos sigue sorprendiendo por sus ingeniosas soluciones.