Moto Guzzi participó de forma oficial en el mítico Paris-Dakar, con unos prototipos realmente cuidados y bien elaborados.
En noviembre de 1978, en el circuito de motocross de Orly (cerca de París), hay una motocicleta realizando el circuito, impresiona por sus grandes dimensiones y por el bronco sonido que emite su V-Twin, se trata de la Moto Guzzi TT500, un prototipo de la marca italiana.
La TT500 era una moto realmente poderosas, estable y pese a sus dimensiones relativamente fácil de pilotar, incluso en barro, su único problema es que la transmisión por eje cardánico limita el recorrido de la suspensión trasera y obligaba a que las ruedas traseras fueran de aleación de aluminio, ya que ponerlas de radios era un aumento de coste insostenible.
Denis Bacholle, el distribuido de Moto Guzzi en Francia, decide que la marca debe participar en el primer París-Dakar y alinea cinco Moto Guzzi TT500 preparadas para la ocasión con dos Toyota como vehículos de asistencia. Los pilotos son Alain Le Grand, Martine Rénier, Eric bretón, Piatek y Bernard Rigoni.
Comienza la carrera y en Argelia las Guzzi se muestran como aviones de combate! Los pilotos de Honda y Yamaha empiezan a mirar a las motos italianas con respecto, ya que son las más rápidas y estables en el pilotaje, pero más adelante las ruedas de aleación traseras no soportan el esfuerzo y se rompen.
Los pilotos Martine Rénier y Piatek resultan heridos en sendas caídas y deben abandonar el rallie.
Los otros pilotos de Moto Guzzi siguen en carrera, Alain Le Grand con fractura de muñeca, que debe seguir la carrera pilotando prácticamente con una sola mano, pero en Agadès las motos de Le Grand y Eric Breton se parten a la altura de la columna de dirección.
El único piloto de Moto Guzzi que logra llegar a Dakar es Bernard Rigoni, la Moto Guzzi TT500 demostró ser una moto competitiva en el París-Dakar, que sin los problemas en la llanta trasera hubiera podido hacer grandes cosas.
Moto Guzzi V65 TT 1985
En 1985 un joven arquitecto de Bérgamo llamado Claudio Torres le pide al Director General de Moto Guzzi, una V65TT para competir en la carrera más dura del mundo.
Como Torres comparte los gastos del prototipo, Moto Guzzi accede y le prepara una V65 TT con suspensiones de largo recorrido, un chasis robustos, preparación del motor y un depósito de gasolina con capacidad para 50 litros.
Aunque Torres debió retirarse y no pudo completar el París-Dakar.
Claudio Torres lo siguió intentando y en 1991 participa con una moto diseñada directamente por él, con el chasis realizado en viga de aluminio.
Utilizó el motor Guzzi 940 con alimentación por inyección electrónica en lugar de los clásicos carburadores y utilizó la transmisión final por cadena en lugar del eje cardánico habitual de Moto Guzzi.
Aunque nunca tuvo un papel destacado en el París-Dakar, para Claudio Torres ir con una Moto Guzzi era cuestión de principios, ya que pilotando una moto japonesa hubiera pasado desapercibido, en cambio con la marca italiana siempre era el centro de atención.
