Un teniente militar sueco llamado Kaj Wessberg y su esposa Mary iniciaron un viaje por Estados Unidos en el verano de 1954. Viajaron 2.000 kilómetros a través de 10 países, en su Husqvarna «Dream Machine».
Después de recibir el apoyo de la fábrica de Husqvarna, la «Dream Machine» fue enviada a la costa oeste de los Estados Unidos. En Nueva York, dio comienzo este viaje épico, que comenzó con una visita que consumió tiempo a las autoridades de aduanas estadounidenses. Los Wessbergs habían llegado para recoger su máquina en el puerto, lo que resultó ser todo menos simple. Los funcionarios de Aduanas hicieron muchas preguntas y estaban ansiosos de que la máquina sueca se fuera de los EE. UU, pues se creían que era un modelo para comercializar en los EE.UU., y que haría la competencia a las fábricas americanas.
«La peor pesadilla fue encontrar nuestra salida de esta Metrópolis», dijo Kaj Wessberg a los periodistas que cubrieron este evento de larga duración.
Dirigiéndose hacia el sur, después de algunas demoras, la pareja se dirigió hacia Florida, que sería su primera parada. Habiendo completado esta distancia sin problemas, fue agradable experimentar los cálidos vientos estivales de la costa de Florida. La pareja disfrutó del sol antes de continuar a Texas. Después de este gran estado, volvieron una vez más al sur en dirección a México y hacia Guatemala.
«Las carreteras a menudo eran muy malas y tuvimos muchos problemas, quedando en muchas ocasiones físicamente exhaustos». escribió Mary en una carta a su familia. Una de las experiencias más desagradables ocurrió en México cuando la pareja se alojaba con el cónsul general sueco.
«Cuando nos despertamos por la mañana, nos lo habían robado absolutamente todo», dijo Mary con voz triste. «El robo significaba que no teníamos dinero, ni pasaportes, ni binoculares, ni cámara, etc. Nos llevó dos semanas reemplazar todo y seguir nuestro camino de nuevo. ¡Muy frustrante!»
Pero cuando llegaron a Nicaragua, la situación política estaba en crisis. Afortunadamente, la pareja y la «Dream Machine» recibieron escolta militar al cruzar este país. La orden partió directamente del propio líder de Nicaragua, Anastasio Somoza. La gira continuó por los países centroamericanos de Costa Rica y Panamá antes de los próximos objetivos de Colombia y Ecuador.
«La gente en el campo fue muy acogedora y nos apoyó durante todo el camino», dijo Mary. «Fueron espontáneos y a menudo tocaban sus instrumentos para entretenernos con su música local. A pesar de acampar durante todo el viaje, nunca fuimos molestados por nadie».
Durante el viaje, la pareja también logró conquistar los Andes pilotando la «Dream Machine». El motor de 175cc perdía potencia prola altitud y Mary tenía que bajarse de la moto para continuar caminando. A veces era necesario que empujara para subir las empinadas colinas.
En el Pico del Aguila alcanzaron una altitud de más de 4.000 metros donde los caminos de grava eran casi inexistentes. La gasolina mezclada con petróleo a veces era escasa, pero al final, siempre había un agricultor local que tenía combustible disponible.
En una ocasión, la Husqvarna fue empujado por un trolebús y la montaron en el ferrocarril desde una plantación bananera en Colombia hasta el destino final de Venezuela. Después de diez largos meses, la aventura había terminado y era hora de regresar a Suecia.
La «Dream Machine» y sus pilotos habían recorrido más de 2.000 kilómetros antes de que la moto fuera devuelta a Suecia en un barco de transporte. Pasó de Caracas a su país de origen y se exhibió inmediatamente en la Feria Sueca de Estocolmo, donde los visitantes pudieron admirar esta preciosa joya en el propio stand de la fábrica.
«El único contratiempo que sufrió la «Dream Machine» fue después de un pequeño choque, en el que el cable del acelerador se dañó y tuvo que ser reemplazado por un nuevo cable», declararon Kaj y Mary Wessberg con orgullo.