La nueva Honda X-ADV abre un nuevo horizonte en el amplio universo motorista, una moto que rompe esquemas y que no deja indiferente.
Honda siempre se ha caracterizado por ser una marca tremendamente innovadora, abriendo nuevos caminos con modelos que han dejado una profunda huella.
Este es el caso del nuevo producto de Honda, la X-ADV, una motocicleta que si la trasladásemos al mundo del automóvil, podríamos perfectamente decir que es un SUV.
No hay en el mercado ninguna motocicleta como la Honda X-ADV, una moto que no dispone de maneta de embrague, con suspensiones y ruedas trail que te permiten circular por pistas, y con un tacto que te permitirá circular con rapidez y seguridad por carretera y autopista.
Potencia 54,8 CV a 6.250 rpm.
La X-ADV dispone de la ya conocida transmisión de doble embrague desarrollada por Honda, con la que disponemos de 3 modos de conducción.
Cambio automático y manual
Dentro del modo automático contamos con la posición “D” que normalmente es la que más utilizarás, ya que es perfecta para su uso en ciudad, carretera y autopista, siempre y cuando no quieras llevar una conducción más agresiva.
Si precisas de una conducción más deportiva encontramos el modo “S”, con el cual la X-ADV apura más las marchas para encontrar ese toque “racing” que a todos nos gusta, aparte dentro del modo”S” disponemos de 3 variaciones dependiendo de la conducción deportiva que requiramos.
También es posible cambiar a manual y subir o bajar marchas desde los gatillos situados en la piña izquierda.
Cualquier cambio que queramos realizar ya sea en automático o manual podemos realizarlo en marcha y sin cortar gas.
Su funcionamiento es realmente sencillo, se utilizan dos embragues controlados independientemente por su propio circuito electrohidráulico.
Uno es para el arranque, 1ª, 3ª y 5ª marcha, y el otro embrague es para la 2ª, 4ª y 6ª marcha, por lo que se emplea un embrague u otro en función de la marcha seleccionada.
Gracias a este ingenioso sistema podemos conducir la X-ADV como si se tratase de un Scooter, pero no con un cambio automático, sino con marchas reales.
Suspensiones y frenos
Las suspensiones funcionan a la perfección, tanto en circulación por carretera como por pistas, absorbiendo bien todos los baches del terreno y ofreciendo una gran confort.
Delante encontramos una horquilla invertida de 41 mm de diámetro, regulable en precarga y extensión, que ofrece un recorrido de 153 mm, mientras que el amortiguador Pro-Link trasero con precarga ajustable ofrece un recorrido de 150 mm.
Su equipo de frenado tampoco se queda atrás, con un doble disco delantero de 296 mm con pinzas de anclaje radial de 4 pistones y ABS, y detrás disponemos de un disco de 240 mm.
Con semejante artillería, la X-ADV se detiene perfectamente y con total seguridad, con una frenada realmente excelsa.
Motor
El motor es un bicilíndrico en paralelo de 745 cc, con 8 válvulas, que dispone de refrigeración líquida y alimentación por inyección programada de combustible (PGM-FI).
Este motor ofrece una potencia de 54,8 CV a 6.250 vueltas, una potencia que aunque no es excesiva, si que ofrece un compromiso perfecto para la X-ADV, ya que se han trabajo mucho los bajos y medios de este maravilloso motor, para conseguir una conducción controlada en todo momento.
La Honda X-ADV ha sido perfectamente estudiada para ofrecernos el mejor compromiso, no solo como moto de utilización diaria, sino también para nuestras escapadas.
Ergonomía
La ergonomía es prácticamente perfecta, con un ancho manillar de estilo trail, que nos permite tener un excelente control de la motocicleta, y su altura permite una buena visión del terreno por el que nos movemos.
Solo podemos achacarle, bajo mi punto de vista, unas plataformas para los pies un poco estrechas, con un poquito más de amplitud hubiesen sido perfectas para aumentar la comodidad en largos trayectos.
El asiento es de buenas dimensiones y ofrece una buena comodidad al conductor y pasajero, ya que este último dispone de unos buenas asas y unos anchos reposapiés plegables.
Para aumentar el confort de marcha, la altura de la pantalla delantera es regulable en 5 posiciones, sin necesidad de utilizar ningún tipo de herramientas. La diferencia total de altura es de 136 mm, con una diferencia de inclinación entre el punto más alto y el más bajo de 11º.
También disponemos de unos grandes paramanos, parecidos a los de la Honda Africa Twin, que nos protegen de la lluvia y viento, y también de los golpes producidos en conducción off-road.
La X-ADV dispone de una llave inteligente, con la que podremos ponerla en marcha, bloquearla, abrir el asiento o el depósito de gasolina, todo ello a través del interruptor principal.
La X-ADV, dispone también de un hueco bajo el asiento, con una capacidad de 21 litros, que permite guardar en él cualquier tipo de casco integral, aunque sea de grandes dimensiones, disponemos de una práctica toma de luz de 12 v, con iluminación LED.
El cuadro de instrumentos está claramente inspirado en el de la CRF 450 Rally. Muy compacto y con la capacidad de ver toda la información con un simple vistazo.
Toda la información es digital con velocímetro, tacómetro, reloj horario, odómetro, doble trip, fecha, temperatura ambiente, nivel de gasolina, consumo instantáneo y medio, marcha con la que circulamos y tipo de cambio utilizado. Aparte de los chivatos de llave electrónico, intermitentes, ABS, aceite, temperatura motor, luz larga.
Disponemos de una buena autonomía de unos 300 km, con lo que los viajes no serán nunca un hándicap con este modelo.
Conducción
Una vez nos ponemos a sus mandos, lo primero que notamos es que realmente es una trail, ya que su asiento a 820 mm de altura lo denota desde el primer momento.
Cuando la ponemos en marcha, siempre hemos de recordar que tenemos que darle al botón “D” o “S” que tenemos en la piña derecha para insertar la marcha.
Hemos de tener presente que no es un scooter automático, sino una motocicleta con marchas, simplemente que en vez de ponerlas con el pie, ellas van entrando solas con el modo automático o manualmente a traces de las palancas situadas en la piña izquierda.
Ya en marcha la X-ADV nos atraerá inmediatamente por su facilidad de conducción y por la suavidad de funcionamiento.
Por ciudad parece que vayamos con un scooter, buenas aceleraciones, y fantástica respuesta de su parte ciclo en todo momento.
Sus neumáticos mixtos de 17” en la rueda delantera y 15” en la trasera son realmente una maravilla, y se comportan perfectamente tanto por ciudad como en carretera y autopista.
Tanto su chasis como suspensiones y ruedas son ejemplares, ya que la X-ADV negocia las curvas con soltura y facilidad, consiguiendo unas tumbadas espectaculares.
En su conducción te olvidarás del modo “manual” y siempre funcionarás en el modo “automático”, aunque si es cierto que una vez te acostumbras a su funcionamiento, en curvas pronunciadas o rotondas, reducirás marchas manualmente para conseguir una mayor tracción.
Realmente la Honda X-ADV nos ha sorprendido muy positivamente, por su facilidad de conducción y por su capacidad para circular por carretera, ciudad, autopista y pistas de tierra, se revela realmente como una motocicleta perfecta para todo tipo de uso, gracias a un nuevo concepto que no tiene parangón en el mundo de las motocicletas.
Refrigeración: líquida
Alimentación: inyección programada de gasolina (PGM-FI)
Cilindrada: 745 cc
Potencia: 54,8 CV a 6.250 rpm.
Freno delantero: doble disco de 296 mm, pinzas de anclaje radial de 4 pistones, ABS.
Freno trasero: disco de 240 mm
Neumático delantero: 120/70-17”
Neumático trasero: 160/60-15”
Altura asiento: 820 mm
Peso en orden de marcha: 238 kg.
Precio: 11.500 euros (en promoción se incluye Top Box en el precio).