En la cita de Marsella, Toni Bou se adjudica el título Mundial de X-Trial.
El trial no empezó nada bien para las aspiraciones de Toni Bou, ya que en la fase de clasificación acabó tercero por detrás de Albert Cabestany y Adam Raga, pero este contratiempo todavía le dió más determinación y consiguió realizar la final sin penalizar ni un solo punto.
De esta forma Toni Bou consigue su décimo título consecutivo de la especialidad.