La nueva Integra representa una fusión entre la moto y el scooter para conseguir un modelo único en el mercado, capaz de satisfacer a los usuarios más exigentes.
Todos sabemos que el rey de los maxi-scooters es el Yamaha T-Max, y Honda, en lugar de hacer un modelo que sea un ataque directo, ha diseñado la Integra, una moto que se aparta totalmente de las soluciones técnicas del T-Max.
Por lo tanto tenemos que ver cuáles son estas características que hacen de la Integra una motocicleta única y totalmente especial.
Empecemos hablando del motor, donde encontramos realmente puntos muy innovadores. Estamos hablando de un motor biclindrico en línea de 670 cc, refrigerado por agua y alimentado por inyección electrónica.
La Integra dispone de dos motorizaciones, una pensada para las normativas europeas del permiso A2, es decir potencia de 35 kw a 6.250 vueltas y 60 Nm de par a 4.750 vueltas (47 caballos) o potencia de 38,1 kw a 6.250 vueltas (51 caballos) y 62 Nm de par a 4.750 vueltas.
Sistema de doble embrague
La gran innovación de este motor, es la utilización de un sistema de doble embrague de segunda generación, un embrague sirve para el arranque y para la 1ª, 3ª y 5ª marcha y el otro embrague para la 2ª, 4ª y 6ª marcha.
Este curioso sistema puede funcionar de varias maneras, siempre utilizando los mandos que tenemos en el manillar.Se puede utilizar el cambio manual o el cambio automático, dentro de la variación manual podemos subir o bajar marchas evidentemente sin embrague y lo que es más importante, sin tener que cortar gas.
La Honda Integra tiene intervalos de mantenimiento cada 12.000 km
Este motor ha sido preparado para conseguir unos consumos un 30% menos que otro motor convencional con la misma cilindrada, estamos hablando de un consumo de 3,58 l/100 km, en un estilo de conducción eficiente y en
Honda con la Integra no ha querido que nadie le pudiera hacer sombra, sobre todo en economía, y es que este motor tiene los intervalos de mantenimiento cada 12.000 kilómetros, aparte de que el cambio de las bujías de iridio es cada 48.000 kilómetros.

Evidentemente tampoco se ha descuidado la frenada, que queda encargada delante a un disco de 320 mm con pinza de 3 pistones y detrás a un disco de 240 mm con frenada ABS/CBS de serie, toda una garantía.
Es difícil encontrarle defectos a esta motocicleta, sólo hay que decir en su contra que tiene poca capacidad de espacio bajo el asiento (aún así cabe un casco jet que no sea muy grande, Honda vende un casco especial para la integra) y que el calor del motor incide en los tobillos, muy acertado para invierno, pero en verano es más incómodo.
La ergonomía es muy buena, tanto para conducción ciudadana, como si queremos ir de viaje, además Honda pone a nuestra disposición una serie de accesorios opcionales como el baúl de 40 litros, puños calefactables, maletas de 29 litros… que harán mucho más cómodos nuestros desplazamientos, solos o con acompañante.
El cuadro de instrumentos es totalmente digital, dispone de buena información y es de clara lectura tanto en conducción diurna como nocturna. La conducción es realmente fantástica tanto para ciudad, donde gracias a la suavidad, potencia del motor y compacidad de formas nos permitirá ir realmente cómodos en el tráfico urbano.
Tipo: 4 temas
Refrigeración: líquida
Alimentación: inyección electrónica
Cilindrada: 670 cc
Neumático delantero: 120/70-17″
Neumático trasero: 160/60-17″
Frenos delanteros: disco de 320 mm con pinza de 3 pistones
Altura asiento: 790 mm
Peso en orden de marcha: 238 kilos
Precio: Integra 8.999 euros/Integra (Black Mate) 9.199 euros/Integra Sport Edition 9.399 euros